LITERATURA

El sueño del celta( Mario Vargas Llosa) 

 Roger Casement (1864-1916) fue cónsul británico en el Congo Belga y dedicó dos décadas de su vida a denunciar las atrocidades del régimen de Leopoldo II en el país africano. Tras su actuación en el Congo, el gobierno británico le encomendó investigar la situación de los indígenas que trabajaban en la extracción del caucho en la Amazonía, en la región del Putumayo, zona fronteriza entre Colombia y Perú. Fruto de esos viajes, Casement escribió dos informes sobrecogedores, de gran repercusión en la época, que detallaban los terribles abusos contra los indígenas.

Las  novelas de Mario Vargas Llosa tienen el tema recurrente del sexo,   y su última novela “ El sueño del celta” no es  la excepción. El  hombre, héroe, traidor y más que fui Roger Casement fue estigmatizado  por su supuesta homosexualidad,  siendo la era victoriana uno de las peores épocas para su práctica.

Una época de doble moral que obligo a nuestro personaje a la clandestinidad, siendo la prostitución la forma en  la que calmaba sus deseos. Privándolo al mismo tiempo  de tener una pareja, cosa que se dio sólo al final de su vida, y la cual estaba con él por dinero.

Su diario sexual, sirvió para su desprestigio.  Fragmentos  tan osados “me hicieron el amor tres marineros dejándome con las piernas tan abiertas como una parturienta”.

Realidad o ficción, una buena  novela tanto como para los amantes de la historia como los del sexo interracial. Un novela cosmopolita que nos llevará por Brazil, Perú y África y a los encuentros amorosos de un hombre maduro con negros, mulatos y cholos. Hay para todos los gustos.

 Autor: Carlos Marcelo Cuadra Rabines

Travesuras de la niña mala

Mario Vargas Llosa

¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones.

 ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

El amor es todo. El sexo y la ternura. Los cuidados y las puñaladas. El destino y la acción. La ambición y la renuncia.  Un diamante que en cada quiebre de su superficie nos muestra un brillo diferente.

Pobre Ricardo se enamoro de  la mujer equivocada, o fue la correcta. Decídanlo ustedes.

Una mujer que domina su cuerpo, su vanidad y sus pasos en tacón de aguja  es de amar y de temer.  Amante de un coronel para evitar ser partícipe de una revolución suicida, esposa de un diplomático, de un inglés rico, perra de un mafioso Yakusa; pero más que nada el amor de Ricardo y más que nadie la causante de sus sufrimientos.

Muchas veces abandonado por  ella, mas dejo de mentirle  casi al principio, le decía que no lo amaba, que lo dejaría apenas tenga un esposo rico, que ella se merecía una vida que un poca cosa como él no podría darle “ porque te falta ambición, nunca dejarás de ser  un mediocre de mierda”.

Al inicio una invitación a un restaurante y que más se podría sacar de Ricardito. Luego ya casada, buscaba el calor de su lengua con la suya y en su sexo húmedo; es curioso que una mujer tan mentirosa y manipuladora nunca fingiera en la cama con él, no lo necesitaba por tenerlo atado con sus redes o era un indicio se sinceridad y por qué no, amor.

La plenitud de sus encuentros sexuales casada con el rico inglés, pero no con el rico inglés. Ricardito, no veías que esa invitación a su cuerpo, era la prueba del amor que no aceptaría hasta tener a la muerte tocándole los senos.

Esclava de Yakusa, usada por él como un juguete  y hasta menos. Penetrada por sus guardaespaldas, o quien quisiera, enemas, desgarros, orines. Un poco de tu propia medicina, tal vez, una necesidad de castigo por tus jueguitos de niña mala.

Huiste y buscaste a Ricardito, quien más ayudaría a una mujer como tú. Ganaste  todo con encanto y belleza, difícil creer que te puede amar hecha un desastre.  Ya sana no aguantaste la normalidad, temías que no desee hacerte el amor con los años, que quien te amo como pocos mortales lo han hecho vea quien eres, deje de tener la esperanza que debajo de maquillaje hay un alma noble.  Un amor distante antes que un amor marchito.

Craso error, y como este blog lo obliga el sexo es la respuesta.  En los últimos días de  ti, mujer fiera, en los cuales no podían tener sexo por tu decadente cuerpo, casi sin vida, hiciste el amor como  nunca, fuiste la más bella y fuiste feliz aunque te duela.

Autor: Carlos Marcelo Cuadra Rabines